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Una poética del espacio

 

Una poética del espacio

Arq. Fabian Bianco - Arq. Rodolfo Asin

 
 
 

¨La construcción es para sostener, la arquitectura es para emocionar¨ Le Corbusier

Las realizaciones más significativas en la historia del campo residencial y en el urbano, no son resultado de la lógica del mercado sino la conjunción de la voluntad de un autor, un frente cultural y una coyuntura que lo hace posible. 
Pensando que la arquitectura debiera ser nodo central de ese frente cultural, incentivando nuevos rumbos, trabajando sobre la emoción en la experiencia del espacio, es que presentamos esta nueva sección con la intención de convocar la emoción en la experiencia cotidiana de habitar. 

Para esto, ofreceremos nuestra mirada sobre algunos ejemplos de viviendas y espacios donde la emoción en la experiencia se hace presente. 

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¨Mi casa en el verano es una balsa adonde acuden mis náufragos amigos, a desgranar la palabra que conforta, a rescatar el tiempo tan perdido. Nacen allí poemas de la nada, quizás lo más hermoso de la vida… 

Pero y ¿Qué y cómo es la casa al fin y al cabo? Es una simple y sencilla arquitectura... 

Emoción en la experiencia… solo objetivarla un poco, hacerla consciente, todos lo experimentamos. Nacemos en la arquitectura, vivimos en arquitectura y cuando morimos descansamos en necrópolis arquitectónicas, desde allí podemos pensar que la arquitectura en general y la casa en particular son el punto de partida de quien quiera llevar a la humanidad a un mejor porvenir. 

 

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¿Cómo se mide una emoción? 

En el espacio están las 3 dimensiones mensurables (alto, ancho, largo), la arquitectura, que convoca lo sensorial, hace presente la cuarta dimensión: el tiempo que propone el devenir y evoca la memoria. 

Nos proponemos convocar esa mirada, que es anterior a todo concepto estético, que es independiente del juicio o el goce de quien mira. La belleza que nuestra aspiración de utilidad no nos permite descubrir. 

 



¨Es mi casa en verano arquitectura, en el más pleno sentido del vocablo. Huerto cerrado, arcadia, paraíso. Cuatro muros y un árbol y una alberca. Y la luz y oscuridad acompasados. Y el suelo fresco de piedra que da gloria. Cielo en la tierra, pues ¿Qué es sino la arquitectura?¨ 

Mi casa en el verano es una sombra. Fragmento. Alberto Campo Baeza